[INTRODUCCIÓN] [TÉCNICAS QUIRÚRGICA] [TÉCNICAS OPERATORIAS] [FUNDUPLICATURA DE NISSEN] [FUNDUPLICATURA DE TOUPET] [FUNDUPLICATURA DE HILL] [DISCUSIÓN] [BIBLIOGRAFÍA]

FUNDUPLICATURA DE NISSEN


El paciente se coloca en decúbito supino, situándose el cirujano entre las piernas del enfermo. El primer ayudante se sitúa en el lado izquierdo de la mesa y el segundo en el lado derecho de la misma. Habitualmente utilizamos 2 monitores, uno a cada lado de la mesa, para permitir que todo el equipo trabaje con comodidad.
El material imprescindible para realizar esta intervención es similar al utilizado en la realización de una colecistectomía laparoscópica. A este material hay que añadir, en nuestra opinión, otros elementos que van a facilitar la consecución de la operación, como el uso de una óptica de 30º, un separador hepático y un sistema de coagulación por ultrasonidos (Autosonix- TYCO-autosuture).

Tras realizar un neumoperitoneo, habitualmente con aguja de Verres hasta alcanzar una presión intrabdominal de 10-12 mmHg, colocamos 5 trócares operatorios, 4 de ellos de 10 mm y uno de 5 mm. La colocación de los trócares, por encima del ombligo, como propone Bailey (7), se realiza en forma de "w" invertida: un primer trócar supraumbilical para la óptica, en línea media, a 1/3 de la distancia del ombligo a la apófisis xifoides. Otros dos trócares laterales a éste, en la línea media clavicular y en posición más proximal, y otros dos, justo debajo de ambos rebordes costales y laterales a los anteriores (fig. 1). Actualmente estamos utilizando un sistema de fijación para instrumental laparoscópico con el cual mantenemos fija la óptica y el separador del hígado, lo que permite realizar la intervención sin la necesidad de un segundo ayudante. En este caso estamos modificando el trócar lateral derecho a una posición subxifoidea. Los trócares laterales al de la óptica están en una posición más cefálica que este, con la finalidad de evitar que en hernias muy grandes los instrumentos laparoscópicos queden cortos para efectuar la disección. Una vez introducidos los trócares, el paciente se coloca en posición de anti-Trendelemburg ó posición de Fowler, aproximadamente unos 20-30º.
Vamos a dividir la intervención en seis tiempos operatorios, los que nos permitirá explicar el procedimiento de una forma sencilla y práctica.

1.- Exposición y disección del pilar derecho.
Hay que conseguir una buena exposición de la región medial del hiato esofágico. Esto se logra con el desplazamiento del hígado, hacia arriba (separador hepático en trócar lateral derecho o en región subxifoidea), y con una pinza atraumática (trócar lateral izquierdo) que traccione del estómago, al nivel del ángulo de Hiss. El primer paso para exponer el pilar derecho y el hiato esofágico consiste en la incisión del epiplón menor y del peritoneo anterior, del ligamento freno-gástrico, hasta localizar el pilar izquierdo. Esto se puede realizar con electrocauterio o mejor (más hemostático), con el sistema de coagulación por ultrasonidos (Autosonix-TYCO-AutoSuture). (fig. 2)
Una vez expuesto el pilar derecho hay que disecarlo de forma atraumática, hacia la unión de ambos pilares. Esto es muy importante, ya que permite una correcta liberación del espacio retroesofágico.

2.-Disección del espacio retroesofágico.
Una vez localizada la unión del pilar derecho con el pilar izquierdo, se realiza una disección cuidadosa, atraumática, y siempre con visión directa del espacio retroesofágico. Se debe respetar el nervio vago posterior. Para este tiempo operatorio utilizamos dos pinzas atraumáticas (trócares mediales, laterales y en posición cefálica del trócar de la óptica), que de forma progresiva van abriendo este espacio. Para una mejor visión puede ser necesario recolocar la pinza atraumática que desplazaba a la izquierda la unión cardioesofágica. En este caso desplaza hacia arriba y lateralmente a la izquierda el esófago. Realizada la apertura retroesofágica, hay que ampliarla. Aunque se puede realizar de varias formas y con algunos instrumentos (retractores), nosotros lo realizamos con la ayuda de un dren de penrose, que pasamos por detrás del esófago para poder traccionar hacia arriba y hacia la izquierda, exponiendo de este modo los pilares. (fig. 3)

3.- Cierre de los pilares.
Siempre se deben cerrar los pilares con puntos de material irreabsorbible. No vamos a comentar las distintas técnicas que existen para la sutura de las mismas. Lo que si es importante es el cierre de los mismos, ya que forman parte del sistema antirreflujo al contraerse y dificultar el reflujo de material gástrico. Se debe tener la precaución de no cerrar excesivamente los pilares, para ello Sledzianowski (8) utiliza un balón de Fogarty, de 8G (4 ml), para calibrar el cierre evitando otra causa de disfagia. (fig. 4)

4.-Movilización del fundus gástrico y paso retroesofágico de la válvula.
Esto es un tema de controversia entre los distintos autores. En la mayoría de los casos, una buena disección del espacio retroesofágico y del ligamento freno-gástrico es suficiente para permitir un buen paso del fundus sin tensión; este es el caso de la modificación de Rosseti (6). En el caso de que existiera tensión en el fundus (no mantiene su posición una vez pasado por detrás del esófago), se recomienda la sección de los vasos cortos. Esto se pude realizar mediante la utilización del sistema de coagulación por ultrasonidos (Autosonix- TYCO-autosuture), ayudado en ocasiones de endoclips si el tamaño de los vasos lo precisara.

Una vez liberado el fundus se pasa por detrás del esófago. Para ello nos ayudaremos de dos pinzas atraumáticas.

5.-Fundoplicatura según técnica de Nissen.
Siempre la fundoplicatura debe ser realizada sobre un tutor, en este caso una sonda de Faucher mayor ó igual a 50F (aunque algunos autores recomiendan una sonda de 33F) (9). Se aconseja que la válvula no sea mayor de 2-3 cm., lo que requiere aproximadamente, la colocación de 2 ó 3 puntos. El punto más proximal o superior debe unir la porción anterior del estómago con la pared anterior esofágica y con la válvula gástrica creada, para evitar deslizamientos del estómago a través de la misma. Nosotros realizamos los nudos intra corpóreos con material de sutura irreabsorbible, aunque existen otras posibilidades de realizar estas suturas, como por ejemplo con puntos extracorpóreos. (fig. 5)

6.-Fijación de la válvula.
Para evitar deslizamientos de la válvula creada nosotros pensamos que es necesario fijarla al pilar derecho y al diafragma. Pensamos que es una maniobra que puede evitar la posible rotación de la válvula, una causa de disfagia postoperatoria, y por otro lado evita la migración de la válvula al tórax. Solemos dar 2 puntos que unen el pilar derecho con la válvula y un punto desde el diafragma a la misma en su cara anterior.
Para finalizar la intervención se revisará la hemostasia y se colocará un dren en la región dependiendo del criterio del cirujano.




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