MATERIAL Y MÉTODOS
Entre diciembre de 1999 y marzo de 2008, 130 pacientes con hernias incisionales y/o ventrales fueron operados por vía laparoscópica. La edad media de la serie fue de 61+/-7.1 años. La distribución de acuerdo con la localización anatómica del defecto herniario aparece en la Tabla 1. La clasificación en relación con el tamaño del defecto aparece en la Tabla 2 y según el contenido del saco herniario en la Tabla 3.
Tabla 1. Localización anatómica del defecto herniario
Localización |
Nº de Casos |
Supraumbilical |
51 |
Infraumbilical |
23 |
Abdomen total |
14 |
Periumbilical |
20 |
Pararrectal derecha |
8 |
Subcostal derecha |
5 |
Subcostal izquierda |
1 |
Lumbar |
4 |
Spiegel |
4 |
Tabla 2. Numero de casos por tamaño del defecto herniario
Localización |
Nº de Casos |
Eventraciones pequeñas ( - 5cm) |
66 |
Eventraciones medianas (5-10 cm) |
44 |
Eventraciones mayores (+ 10 cm) |
20 |
Tabla 3. Contenido del saco herniario
Localización |
Nº de Casos |
Epiplón mayor |
74 |
Epiplón mayor y colon |
14 |
Epiplón mayor e intestino delgado |
30 |
Intestino delgado y colon |
7 |
Sin contenido |
5 |
El origen del defecto fue primario en 24 casos y posquirúrgico en 77. La eventración fue recidivada en 29 ocasiones. Los tamaños de las mallas empleadas, proporcionadas al defecto herniario, han sido de 15x19 cm en 93 pacientes, y de 18x24 cm en 12. En el resto de los pacientes de la serie la superficie de las mallas ha tenido menores dimensiones.
La técnica quirúrgica empleada ha sufrido variaciones en función de la curva de aprendizaje, las nuevas innovaciones tecnológicas y la mejoría del material protésico. La liberación de las adherencias debe realizarse en su totalidad, no sólo del contenido herniario y de toda la cicatriz operatoria previa, sino de 8 a 10 cm por fuera del anillo herniario para dejar suficientemente limpia la pared donde anclar la malla (3).
La malla es introducida enrollada por su extremo longitudinal con marcado previo de referencias en sentido transversal y longitudinal para facilitar la orientación endocavitaria. Con ayuda de dos disectores, la malla es estirada en su totalidad, preposicionada en relación con la superficie herniaria y anclada en un primer instante en los puntos de señalización de la malla y controlando toda la superficie del defecto y del parche. La fijación se realiza con agrafes helicoidales (3,7).