INTRODUCCIÓN
Los tumores neurógenos pueden aparecer en cualquier localización, pero se encuentran comúnmente en el mediastino, mas a menudo en su compartimiento posterior1-3, y representan alrededor de 20 % de todos los tumores primarios de esa zona anatómica. Pueden ser benignos o malignos. Se originan en los ganglios simpáticos (ganglioneuroma, ganglioneuroblastoma y neurosarcoma), los nervios intercostales (neurofibroma, neurilemoma (schwannoma) y neurosarcoma) y las células paraganglionares (paraganglioma)4.
Los schwanomas son tumores frecuentemente benignos que se derivan de las células de Schwann (células gliales del sistema nervioso periférico que sirven para separar y aislar las células nerviosas de los tejidos adyacentes)4. El marcado carácter de benignidad hace posible los magníficos resultados obtenidos con la extirpación mediante cirugía mínimamente invasiva3,6. En los malignos, la toracotomía es la técnica de elección. Con frecuencia son asintomáticos y se detectan al realizar una radiografía convencional del tórax por otra causa, aunque algunos pacientes suelen quejarse de dolor torácico. La tomografía axial computadorizada (TAC) y la resonancia magnética nuclear (RMN) son necesarias para determinar las características del tumor y establecer su relación con las estructuras adyacentes5.
En el presente artículo se describen las características clínicas y los resultados obtenidos con el tratamiento quirúrgico videotoracoscópico de un grupo de pacientes portadores de tumores neurógenos de mediastino posterior.