INTRODUCCIÓN
La mayoría de las urgencias abdominales está constituida por síndromes apendiculares, colecistitis agudas, ulcus pépticos perforados y oclusiones del intestino delgado, en menor cantidad la isquemia intestinal y los traumas abdominales. El tratamiento video laparoscópico de los cuadros agudos de abdomen constituye una opción válida, cuando es realizado por cirujanos entrenados (1).
Los resultados son comparables a los obtenidos con la cirugía convencional; teniendo como ventajas menos dolor postoperatorio; recuperación rápida del peristaltismo y deambulación precoz; estancia hospitalaria más corta; mejor resultado cosmético con agresión parietal mínima; y anulando casi completamente las complicaciones parietales (2,3).