INTRODUCCIÓN
La colecistectomía laparoscópica es actualmente bien aceptada como el tratamiento de elección de la colelitiasis sintomática no complicada. Mas controvertida es la aplicación de la técnica laparoscópica en pacientes con colecistitis aguda. El exacto papel y los beneficios potenciales de la vía laparoscópica en el tratamiento de la colecistitis aguda no se han establecido claramente, ni existen amplias series clínicas.
Actualmente la mayoría de los cirujanos que operan por vía laparoscópica preconizan esta vía, cuando esta indicada la colecistectomía, en las colecistitis agudas. No existen diferencias significativas en cuanto a duración de la técnica, la posibilidad de realizar colangiografía peroperatoria, la morbilidad y la mortalidad en relación con la cirugía abierta o convencional, tratándose de la misma patología.
La colecistitis aguda es la complicación mas frecuente de los pacientes con litiasis biliar y constituye el 20% de los ingresos por enfermedad de la vesícula biliar (1). Inicialmente fue considerada como una contraindicación para la cirugía laparoscópica (2,3), pero a medida que los cirujanos fueron dominando esta técnica, se han publicado resultados que convierten a este método en seguro y eficaz (4,5,6,7,8).
El tratamiento de la colecistitis aguda debe ser precoz, en las primeras 24-48 horas del ingreso hospitalario. Actualmente se considera que entre el 69% y el 90% de los casos de colecistitis aguda pueden abordarse por laparoscopia, siendo las tasas de conversión, tiempo operatorio y morbi-mortalidad similares a las de la colecistectomía por colelitiasis no urgente, con una disminución importante de la estancia postoperatoria de la vía laparoscópica sobre la tradicional, con clara ventaja económica y menor dolor e incomodidad para el paciente.
El rápido desarrollo de la colecistectomía laparoscópica y su ampliación a las colecistitis agudas no ha permitido realizar controles clínicos para conocer la incidencia real de complicaciones debidas a la técnica. A pesar de la nitidez y el aumento de las imágenes proporcionadas por los actuales sistemas de video, porcentualmente las lesiones de la vía biliar principal son más frecuentes que en la cirugía convencional. No obstante, y según se deduce de la literatura, el número es bastante pequeño, aunque hemos de reconocer, que pocos cirujanos laparoscopistas han publicado datos detallando sus complicaciones operatorias.