4. CIRUGÍA
ROBÓTICA
Apenas han pasado quince años desde el inicio de
la “revolución mínimamente invasiva” en
la cirugía actual y ya hay muchos grupos que han dado un
paso más. La cirugía laparoscópica “presencial”
tiene inconvenientes:
- Los instrumentos tienen ejes de movimiento limitado, que restringe
el grado de movilidad del cirujano
- No se puede percibir la profundidad con los sistemas de imagen
bidimensional
- El campo que se percibe en el monitor es virtual y la limitación
de percepción sensorial por el cirujano provoca falta de
seguridad y destreza
- Los humanos tienen un excelente juicio y adaptabilidad. Además
se comunican bien y tienen una buena coordinación visual.
Pero existen tareas en las que una máquina funciona mejor
(20,21)
La cirugía robótica proporciona al cirujano una sensación
más natural y ergonómica durante la intervención.
Los robots no se fatigan ni relajan su atención, pueden diseñarse
para trabajar en campos demasiado pequeños para manos humanas
y sin ningún temblor, pueden realizar tareas de alta precisión,
pueden ser esterilizados y son inmunes a las radiaciones ionizantes.
Además están diseñados para colaborar con el
cirujano, no para reemplazarle (20,21). Uno de sus mayores inconvenientes
es el coste, pero a largo plazo los avances tecnológicos
como este sin duda redundarán en disminución de la
morbimortalidad y del tiempo de hospitalización de las intervenciones
mayores, en disminución del número de complicaciones
quirúrgicas y permitirán tratar patologías
que hoy en día se consideran intratables (21).
A pesar de las exigentes normas de seguridad establecidas para los
robots quirúrgicos, sobre todo en lo referente a seguridad
eléctrica y esterilidad, tanto para el paciente como para
el personal del quirófano, ya han sido comercializados varios
modelos y diversos grupos están trabajando en el tratamiento
quirúrgico de numerosas patologías. Los primeros robots
introducidos han sido el “Zeus Robotic Surgical System”
(Computer Motion, Santa Bárbara, California, US) para procedimientos
microquirúrgicos minimamente invasivos, y el “Da Vinci
Surgical System” (Intuitive Surgical Inc., Mountain View,
California, US), que permite a un cirujano realizar una colecistectomía
o una intervención antirreflujo laparoscópicas sentado
en una consola con un ordenador y un monitor de video. El “Robodoc”
(Integrated Surgical Systems, Sacramento, California, US) se diseñó
para colocación de prótesis de cadera controlando
mediante ordenador la adaptación de la prótesis al
paciente (21).
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