O. Robles Sendín
El doctor David Rodero es el Secretario General de la Sociedad Española de Cirugía Laparoscópica, cargo que renovó en el pasado Congreso de la SECLA. En la entrevista concedida a seclaendosurgery.com hace un repaso a la historia y la situación actual de la laparoscopia. Su trayectoria, ligada al Hospital La Fe de Valencia, y su experiencia en técnicas mínimamente invasivas, le avalan como uno de los grandes expertos en la materia.
1.- De todos es sabida la importancia de la formación
¿cómo es la formación de residentes sobre Cirugía
Laparoscópica en el Hospital de La Fe?
Desde que empezamos con la cirugía laparoscópica sabíamos que los residentes debían de participar activamente en su formación. Nosotros tenemos cinco residentes, uno de cada año, que funcionan de una manera completa con la cirugía laparoscópica.
Los residentes nuevos se incorporan para observar y ven toda la cirugía que se hace. Habitualmente los dos residentes de cuarto y quinto años son los que participan más activamente; tanto que siempre están en el quirófano, actuando como cualquiera de staff. Están de segundo ayudante, aunque muchas veces ejercen de primer ayudante llevando la cámara.
Yo, durante mucho tiempo, en los inicios de la Cirugía Laparoscópica, casi siempre operaba con dos residentes y estaba más a gusto con ellos porque tenían muchas más ganas de aprender que la gente del staff, aunque estos últimos enseguida dieron un paso adelante. Siempre he tenido muy claro que un residente que salía del servicio podría hacer operaciones, aunque siempre tutelado por mí o por un jefe de sección.
2.- Es usted uno de los pioneros en España de la
cirugía laparoscópica, ¿cómo fueron
los comienzos?
Desde un principio me parecía apasionante. La Cirugía Laparoscópica me ha hecho sentir como un residente porque es algo que tuve que aprender. Empezamos el 31 de diciembre de 1990, en Fin de Año. Al principio la tecnología era mucho más deficiente de lo que tenemos ahora. Sufríamos mucho en las intervenciones, pero a la mañana siguiente íbamos a ver el enfermo y veníamos que había merecido la pena. Es apasionante, siempre supe que la laparoscopia iba a ser buena y eficaz, confié totalmente y lo transmití a la gente que trabajaba conmigo y no nos hemos confundido.
3.- Al principio la evolución fue rápida,
¿pero por qué no ha sido así en los últimos
años? Parece que no se asienta definitivamente.
El problema de que el desarrollo no haya sido como hubiéramos querido es que los cirujanos que lo iniciamos nos hemos encontrado con compañeros que no han querido hacerlo.
Los jefes de servicio tienen un gran papel en este país y una gran responsabilidad con la sociedad. Va más allá de que la Administración apoye o no, lo que se necesita es la implicación de más compañeros.
4.- ¿Supone un sobreesfuerzo formarse para realizar
Cirugía Laparoscópica?
Realmente sí, hay que estar muy ilusionado. Si una persona no está dispuesta a practicarlo por lo menos que no cierre las puertas a quien lo quiere hacer.
5.- ¿Qué limitaciones técnicas se encuentran
todavía?
No sabemos hasta dónde vamos a llegar. La robótica es importantísima y es un medio que nos ayudará. Todavía la tecnología nos dará más satisfacciones y en el futuro nos aportará más material. Yo creo que la robótica va a ser algo tan definitivo en la cirugía laparoscópica que va a ser imprescindible en los próximos años. La tecnología todavía no ha dicho la última palabra, aún va a desarrollar más técnicas. La cirugía laparoscópica en un futuro podrá abordar todas las patologías y la cirugía abierta quedará reducida a muy pocas cosas. Si los jóvenes residentes se van incorporando lo tendremos mucho más claro en el futuro.
6.- La utilidad social no tardará
en llegar.
Hay hospitales donde todavía el 45 por ciento por ciento de las vesículas se están haciendo abiertas. Es evidente que la laparoscopia da seguridad, eficacia y quita sufrimiento. Esto no tiene vuelta atrás. En países como Francia, Italia (fundamentalmente), Alemania y Estados Unidos, los cirujanos no tienen mejor capacidad quirúrgica que los cirujanos españoles para hacer la laparoscopia, pero aquí nos cuestionamos aún si la vesícula puede ser abierta. El problema es que en España realizamos cirugía laparoscópica un grupo reducido de cirujanos. Nos da miedo que el día que nosotros nos retiremos no quede suficiente gente para continuar. He formado a muchos residentes muy buenos que se han ido del hospital, porque no me puedo quedar todos, y ahora tienen dificultades para encontrar trabajo y para que en los sitios donde van les dejen hacer la cirugía laparoscópica.
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