REQUISITOS DE UN CURSO DE FORMACIÓN EN CIRUGIA ENDOSCÓPICA
De acuerdo con la Sociedad Americana de Cirujanos
Gastrointestinales Endoscopistas (SAGES), un curso de formación
adecuado en esta disciplina debe incluir un programa adecuado, profesores
con experiencia y entrenamiento intensivo en animales de laboratorio
(2).
Nuestro curso se diseñó en 1992, con características
que lo hacían diferente del resto de los cursos existentes.
Consideramos que el tiempo nos obligaría a introducir cambios,
de acuerdo con los resultados y las opiniones de sus participantes.
Tales opiniones se obtienen mediante encuestas que se realizan al
principio y al final de cada curso. Sorprendentemente, hoy en día
el curso mantiene su diseño original debido a la aprobación
de nuestros alumnos. ¿Cuales son esas características
diferenciales? 1. Este curso dura un año académico.
2. Realizamos quince sesiones prácticas en animales
experimentales (cerdos) a lo largo del año. Tales
sesiones son supervisadas, ya que "la asistencia a cursos cortos
que no proporcionen entrenamiento supervisado no es un procedimiento
adecuado para el desarrollo de competencia…” (3). 3.
La supervisión de las sesiones prácticas es proporcionada
por cirujanos expertos en cirugía endoscópica que son
también expertos en formación. Esto es
muy útil porque permite seguir un programa extenso de técnicas
endoscópicas que abarca desde las más básicas
hasta las más avanzadas, incluyendo procedimientos de diferentes
especialidades (colecistectomía, reparación de hernia
hiatal, reparación de hernia inguinal, nefrectomía,
salpinguectomía, colectomía, técnicas toracoscópicas
etc.). Además, la supervisión evita pérdidas
de tiempo y mejora el aprendizaje global, especialmente en lo que
se refiere a manejo del instrumental, exposición del campo
quirúrgico y realización de técnicas de sutura
y anudado (Fig.3) 4. Aval universitario.
Tras la realización del curso, los participantes reciben un
diploma universitario que certifica que han completado un proceso
de formación y aprendizaje de cirugía endoscópica.
Las características mencionadas han hecho que nuestro curso
sea aceptado y apoyado por gran parte de los profesionales quirúrgicos
españoles y esta puede ser la razón de dos hechos
que nos han sorprendido de la evolución del curso:
1- Inicialmente pensamos que el número de residentes participantes
en el curso descendería lógicamente a medida que las
técnicas endoscópicas fueran introducidas en los diferentes
hospitales. Sin embargo, hemos comprobado que el número de
residentes ha aumentado progresivamente (tanto de Cirugía
General y del Aparato Digestivo como de Ginecología y Obstetricia
y Urología, entre otras especialidades) a lo largo del tiempo
(Fig.5). ¿Es posible que este hecho traduzca una falta de
formación adecuada en cirugía endoscópica en
los programas de la residencia en nuestros hospitales?
2- Existe otro aspecto digno de mención: nosotros somos cirujanos
generales, pero el curso recibe cada año más participantes
de otras especialidades quirúrgicas, sobre todo de Ginecología
y Obstetricia (Fig.6). Nuestra reflexión en este caso es
que probablemente no hay tanta diferencia entre las especialidades
quirúrgicas cuando se trata de adquirir entrenamiento en
"cómo utilizar nuestras manos". El abordaje laparoscópico
representa así un "lugar común", con peculiaridades
que competen a todos los cirujanos que lo practican, sea cual sea
su especialidad. |