Existen multitud de técnicas, pero esta que describimos es sencilla y fácilmente reproducible, incluso para los principiantes. Es la que utilizamos en nuestra práctica habitual y la que enseñamos en los cursos de Cirugía Laparoscópica de la UCM que se imparten en el Clínico:
- El hilo se corta para que su longitud esté entre 10 y 12 cm. Se introduce por el trócar cogido con el portaagujas cerca de la aguja, pero sin coger esta, para evitar dañar la válvula del trócar y para evitar posibles lesiones tisulares a la entrada
- Una vez que la aguja está en el campo, la cámara solo debe ocuparse de mantenerla localizada y de centrar lo mejor posible las maniobras de anudado. Es importante que la persona que maneja la cámara sepa anudar, de ese modo se reduce mucho el tiempo necesario para hacerlo
- Lo primero que hay que hacer es colocar la aguja en el portaagujas. Este gesto puede ser muy complejo si uno se empeña en hacerlo “en el aire”. A veces simplemente soltar la aguja en un sitio seguro y volver a cogerla en buena posición, simplifica mucho la maniobra
- Una vez bien cogida la aguja, dar el punto (Fig.1)
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Figura 1: Punto en pelvitrainer.
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- En la mayor parte de los casos, la mano derecha es más hábil, por eso se continúa la descripción en este supuesto. Los cirujanos zurdos tendrán que realizar los pasos de forma similar, pero cambiando la mano derecha por la izquierda y viceversa.
Se coloca el cabo que no tiene aguja hacia arriba, bien visible (a las 12 h en la esfera del reloj)
- Se coge la aguja con el portaagujas de la mano derecha de manera que quede la salida del hilo hacia el cirujano. Se mantiene quieta la mano izquierda sosteniendo el otro portaagujas (o la pinza que se utilice para ayudar)
- Se gira dos veces el portaagujas con el hilo sobre la pinza de la mano izquierda (que se mantiene quieta) (Fig.2)
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Figura 2: Giro del portaagujas con el hilo sobre la pinza izquierda.
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- Se recupera el extremo distal del hilo con el portaagujas de la mano izquierda (Fig.3)
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Figura 3: Recuperación del extremo distal con el instrumento izquierdo.
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- Sin tensar el hilo hasta que haya salido la pinza del bucle formado (para que no quede enganchado en el mecanismo de la pinza), se tira suavemente apretando el nudo (Fig.7.D)
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Figura 4: Tracción suave de ambos cabos para anudar.
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- Se repiten los pasos 6, 7 , 8 y 9 dos o tres veces más hasta asegurar el nudo
El procedimiento requiere cierto entrenamiento y algo de habilidad, pero no es en absoluto complicado y una vez aprendido permite anudar en menos tiempo del que se emplea en el anudado extracorpóreo y sin necesidad de artilugios que encarecen la intervención y también requieren aprendizaje.
Para terminar de ilustrar el procedimiento, se presenta el anudado de un punto de cierre de pilares durante una intervención antirreflujo, en tiempo real (pulse el enlace inferior).
VIDEOCLIP: Anudado de un punto de cierre de pilares