Autores: Núñez Mora C; Hermida Gutiérrez JF; Prieto Nogal S; Moreno Sierra J. Silmi Moyano A.
Centro:
Servicio de Urología. Hospital Clínico San Carlos. Madrid.
CASO CLINICO
Varón de 48 años en seguimiento en consulta de Urología por CRU bilaterales expulsivas y litiasis, siendo el último episodio en el año 2003. El paciente refiere desde meses antes un dolor sordo en fosa lumbar derecha, no irradiado, como sensación de pesadez, no cólico, sin expulsión de piedras ni arenillas. En estudio ecográfico se objetiva a nivel del polo superior del riñón dcho una masa de aproximadamente 6 cms, probablemente dependiente del mismo o de la glándula suprarrenal. Se realiza TAC abdominal en el que se identifica una masa dependiente de la glándula adrenal derecha de 7 x 5.7 cms. que en su mayor parte presenta valores de atenuación grasa, compatible con mielolipoma.
Se decide realizar adrenalectomía derecha mediante abordaje laparoscópico, con colocación de 5 trócares. Se realiza decolación derecha y maniobra de Kocher. Se identifica la vena renal y la vena cava. Se libera el polo superior del riñón derecho, separándolo de la masa suprarrenal. Se realiza clampaje y sección de la vena suprarrenal y se diseca el borde craneal de la suprarrenal, separándolo del hígado. Se completa la liberación de la glándula, procediendo a su embolsamiento y extirpación.
El paciente evolucionó favorablemente. El débito por el drenaje fue de unos 220 cc, siendo retirado a las 48 horas. Inició tolerancia a las 24 horas de la cirugía, precisando analgesia pautada en las primeras 48 horas, siendo dado de alta al 4º día del postoperatorio.
El informe anatomopatológico fue de mielolipoma.
A los 3 meses, el paciente se encuentra asintomático. Las molestias en fosa lumbar derecha han desaparecido, habiendo expulsado alguna arenilla. El TAC de control se informa como cambios postquirúrgicos, con adrenal izda. normal y litiasis bilateral.
El mielolipoma de la glándula suprarrenal es un tumor benigno de la corteza poco frecuente, no funcionante endocrinológicamente, que se origina a partir de tejido adiposo maduro con focos de células hematopoyéticas. Este tipo de diagnósticos se ha visto favorecido en los últimos años por el incremento en el número de exploraciones radiológicas realizadas y su mayor resolución. La adrenalectomía laparoscópica se ha convertido en la vía de elección para las masas suprarrenales desde los últimos 15 años, (laparoscópica pura o mano-asistida). La mayoría de los autores abogan por el tratamiento quirúrgico en el caso de lesiones adrenales de más de 4-6 cms o en el caso de lesiones funcionantes, debido a la correlación entre el tamaño y el riesgo de malignización, aunque los mielolipomas son la excepción a esta premisa. En el caso de no desarrollar síntomas, o no crecimiento, la observación debe ser la actitud a seguir si no son tumores de gran tamaño.