INTRODUCCIÓN
La primera vez que se llevó a término una colecistectomía fue en 1882 y se debió a Carl Langenbuch; sin embargo, hubo muy pocos avances en el área de la patología biliar benigna durante algo más de un siglo (1). En 1987, 105 años después, Philippe Mouret efectúa la primera colecistectomía laparoscópica (CL) en Lyon, Francia (2).
Sus claras ventajas con respecto al menor dolor postoperatorio, recuperación rápida del paciente y su control ambulatorio, rápida reinserción laboral y bajo porcentaje de complicaciones en manos expertas, han hecho de esta técnica una cirugía segura y reproducible.
Hoy en día, la CL es considerada como la técnica de elección para el tratamiento quirúrgico de la patología benigna de la vesícula biliar (1).
La utilización de ligaduras intracorpóreas en lugar de clips metálicos en la CL, constituye una alternativa. En la literatura existen escasos trabajos publicados acerca de esta opción segura y económica, que incrementa las habilidades y destrezas del cirujano y que ha permitido la pronta recuperación del paciente (3,4).
El objetivo de este trabajo fue comparar una serie de colecistectomías laparoscópicas realizadas con clips metálicos y ligaduras intracorpóreas.