COMPLICACIONES DE LA URETEROSCOPIA
El
rango general de complicaciones oscila del 10 al 20% con un rango
de complicaciones mayores del 3-5%, definiendo la complicación
mayor como aquella que precisa de una cirugía abierta y generalmente
asociadas con el uso de ureteroscopio rígidos y de mayor
calibre. Las complicaciones menores, generalmente no plantean grandes
problemas, y se resuelven con tratamiento conservador; entre éstas
debemos destacar la hemorragia poco importante, la falsa vía,
la perforación ureteral mínima (Figura 11),
el dolor postoperatorio y la fiebre postoperatoria (30).
Cálculos submucosos y periureterales
El desarrollo de la ecografía intraluminal nos informa del
tamaño de los cálculos y su distancia exacta de la
luz ureteral, permitiendo visualizar aquellos cálculos que
están por debajo de la mucosa (31,32).
Se definen tres grupos de pacientes con fragmentos de cálculos
submucosos y/o periureterales (33)
- Grupo I: un único fragmento o un limitado número
localizados intramuralmente a 1-2 mm de la luz ureteral
- Grupo II: múltiples pequeños fragmentos localizados
intramuralmente
- Grupo III: fragmentos periureterales ( a 4 mm o más
de la luz)
Los pacientes del grupo I evolucionan frecuentemente con una obstrucción
y se deben tratar endoscópicamente, dejando posteriormente
un catéter interno con el fin de evitar la obstrucción
y /o estenosis. Los pacientes del grupo III no precisan tratamiento
debido a que estos fragmentos generalmente no van a producir obstrucción.
El grupo más problemático es el Grupo II ya que tienden
a desarrollar estenosis, debiendo recurrir a la endoscopia y, en
caso de fracaso, a la cirugía abierta.
Estenosis ureteral
La incidencia de estenosis ureterales ha disminuido del 5% al 0,5%
gracias al desarrollo de ureteroscopios semirrígidos de menor
calibre y ureteroscopios flexibles con adecuadas fuentes de energía
para la litofragmentación. Los factores de riesgo son la
presencia de cálculos impactados, la yatrogenia durante la
realización de la ureteroscopia y la presencia de fragmentos
en la pared ureteral. Los cálculos impactados durante más
de un año, independientemente del tamaño, se asocian
con gran frecuencia a pólipos fibroepiteliales y estenosis
ureterales que dificultan el tratamiento endoscópico (34).
Si ocurre una perforación durante la URS se debe dejar colocado
un catéter doble J durante 4-6 semanas y si posteriormente
aparece una estenosis esta se debe incidir con métodos endoscópicos
y si fracasa, realizar posteriormente una cirugía abierta
(35).
Otro factor que afecta la aparición de una estenosis ureteral
es la fuente de energía utilizada para la litofragmentación,
asociándose con mayor frecuencia a la electrohidraúlica
(23).
Avulsión ureteral
La avulsión ureteral es la complicación más
importante de la ureteroscopia y ocurre fundamentalmente cuando
se extraen litiasis con cestilla de Dormia o cuando se intenta extraer
cálculos de gran tamaño que han de pasar por segmentos
de menor calibre (unión uretero-vesical), con una incidencia
del 0,7%. Para evitar esta complicación es mejor utilizar
una pinza de cuerpo extraño para la extracción de
la litiasis. Una vez ocurrida la avulsión si existe continuidad
de la luz ureteral lo mejor es dejar un catéter doble J y
ver la evolución; si esto no es posible hay que realizar
cirugía abierta de reparación (36).
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