ENTREVISTAS
Los datos recogidos en nuestras encuestas están sobre el
papel y hablan por sí solos. Pero la experiencia que cada
día viven los cirujanos y cirujanas respecto a este tema,
menos tangible pero no menos relevante, es también imprescindible
a nuestro modo de ver para tener una fotografía completa
de la situación. Por este motivo, se incluyeron en la encuesta
tres preguntas de opinión y se realizaron dos entrevistas
que nos acercaran más a la vivencia real de los cirujanos
de las dificultades femeninas en esta profesión.
Según la opinión de los encuestados, menos del 25%
de las intervenciones de los Servicio son realizadas por mujeres.
Nada extraño si recordamos que el porcentaje de mujeres de
estos servicios está en torno al 23%. En cambio, sí
resultan llamativos los resultados de las otras dos preguntas de
opinión:
- El 45% de los encuestados opina que los cirujanos, cuando
necesitan ayuda de un colega, prefieren acudir a un hombre. El
resto piensa que acuden indistintamente a un hombre o a una mujer.
Esto significa que casi la mitad de los encuestados perciben una
situación discriminatoria en lo referente a la relación
de las profesionales de la Cirugía con sus colegas.
- Para el 30% de los encuestados la respuesta de los pacientes
ante las cirujanas es favorable. La mitad considera que es indiferente
(aunque algunos puntualizan que se dan casos desfavorables) y
para el 20% es claramente desfavorable. Hace poco tiempo esta
respuesta era casi siempre desfavorable. El nivel educacional
de la población ha mejorado notablemente en los últimos
años y eso se refleja en una mejor aceptación de
la mujer como profesional a todos los niveles. Lo que quizá
debiera preocuparnos es que la población general madure
esta aceptación de la mujer en todos los ámbitos
profesionales más rápidamente que los propios cirujanos,
individuos a los que se les supone un nivel educacional medio-alto
y una formación universitaria.
"Resulta
difícil encontrar una mujer cirujano en puestos de responsabilidad
sanitaria"
Dr. Manuel Albarrán, Hospital Provincial. Zamora.
Los datos demuestran que el número de cirujanos varones
es muy superior al de mujeres. ¿Por qué cree que se
produce esto? Creo que es un handicap histórico. Durante
muchos años la cirugía ha estado reservada fundamentalmente
al varón, tanto desde el punto de vista social como de la
propia profesión médica.
¿Cree que las oportunidades de las cirujanas son iguales
que las de sus compañeros en la sanidad pública?
Hasta hace unos años, claramente no. Actualmente las actitudes
sociales y del colectivo sanitario van cambiando y la figura de
la cirujana comienza a ser respetada y valorada, aunque es un proceso
lento.
¿En qué aspectos considera que se producen mayores
desigualdades? Resulta difícil encontrar una mujer cirujano
en puestos de responsabilidad sanitaria, a cualquier nivel. La cirujano
tiene que demostrar su cualificación a todos los niveles
antes de ser aceptada; ese voto de confianza el varón lo
tiene ya a priori. Creo incluso que ante análogas aptitudes
profesionales es probable que se prefiera hacer una propuesta a
un cirujano varón que a una colega mujer.
¿Es partidario de las medidas de discriminación
positiva? En absoluto. Debe existir total igualdad para el profesional
en sus oportunidades y opciones, independientemente de su sexo.
¿Cree que los pacientes y sus propios compañeros
valoran y respetan a las cirujanas? Se dan todavía extremos
en las reacciones de los pacientes: los que las aceptan e incluso
las prefieren y los que, después de ser examinados por ellas
preguntan: "¿y cuándo me va a ver el cirujano?".
Con los compañeros, los términos son parecidos, pero
creo que lo fundamental es la actitud de las personas. Tengo compañeras
perfectamente integradas, y como tal respetadas. Otras no son respetadas
ni valoradas por esgrimir su condición de mujeres y madres
para justificar ausencias de trabajo, etc.
"La discriminación positiva
sólo crearía más dudas sobre nuestra capacidad"
Paqui Nisa. Residente de 1er año. Hospital Ramón
y Cajal. Madrid.
Los datos recogidos en nuestra encuesta demuestran que el número
de cirujanos varones es muy superior al de mujeres. ¿Por
qué cree que se produce esto? Hasta hace relativamente
poco la medicina ha sido una profesión tradicionalmente masculina.
La introducción de la mujer en la cirugía ha sido
un poco más lenta que en otras especialidades y ahora estamos
como otras disciplinas hace cinco o diez años.
¿Cree que las oportunidades de las cirujanas son iguales
que las de sus compañeros en la sanidad pública?
Sí, son las mismas.
¿Es partidaria de las medidas de discriminación
positiva? No, me parece un error. La valía de un profesional
es independiente del sexo. La discriminación positiva sólo
conseguiría crear más dudas sobre nuestra capacidad:
¿estamos donde estamos porque lo merecemos o porque éramos
la mujer a la que le tocaba?
Según su experiencia, ¿valoran y respetan por igual
los pacientes y sus propios compañeros a las cirujanas?
A muchos pacientes les resulta difícil creer que tú
eres el cirujano y no la enfermera. Personalmente no me he encontrado
con nadie que, una vez claro que yo era el médico, me tratase
de forma diferente a mis compañeros masculinos.
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