ROBOTS DA VINCI Y ZEUS
La revolución del Da Vinci
La aparición del robot Da Vinci ha revolucionado la medicina en todos sus campos. Sus ventajas son significativas pues puede llegar con sus brazos a partes del cuerpo en donde no cabe la mano del cirujano, y realiza movimientos imposibles para el hombre, a la vez que consigue cortes precisos. Contrariamente a lo que pudiera parecer en un primer momento, no sustituye la labor del cirujano, simplemente es un complemento nuevo que permite hacer intervenciones más exactas. Según explica Javier Magrina, cirujano, profesor y director del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Clínica Mayo de Scottsdale, en Phoenix, "no es un robot programado, todos sus movimientos son operados en tiempo real por el mismo doctor, quien lo dirige de acuerdo a sus conocimientos". Un reportaje de la Universidad de Greenville señala que el robot Da Vinci es, hoy por hoy, el cirujano más caro del mundo, pero genera auténticos ahorros ya que se disminuye el tiempo de estancia en los hospitales.
El Da Vinci se compone de tres partes principales: una consola con computadora donde se sienta el cirujano, el equipo de video y la torre o carro del robot que soporta tres o cuatro brazos móviles.
- La consola del ordenador está controlada en todo momento por el cirujano. Se encuentra a cierta distancia de la mesa de operaciones, y se une a la videocámara que emite las imágenes de la zona a intervenir y al carro robotizado. La consola sirve de intermediaria entre el cirujano y el robot propiamente dicho.
El cirujano ve en imágenes 3D el campo quirúrgico y es él quien, a través de los brazos de la consola, emite los impulsos eléctricos que mueven con precisión los brazos de la torre del robot situada en la mesa con el paciente.
Además, el cirujano por medio del cuadro de mandos puede modificar la visión de las lentes binoculares y decidir el número de movimientos de los brazos del robot con una escala predeterminada -1 a 1, 3 a 1 ó 5 a 1. De esta manera, si se elige la escala 5, supone que 5 movimientos de las manos del cirujano se convierten en uno sólo en el robot. El cirujano controla otros aspectos de las funciones del Da Vinci a través de cinco pedales.
- El equipo de video está compuesto por dos cámaras y dos luces que permiten obtener una imagen tridimensional diez veces superior a la original en alta definición.
- La torre del robot puede tener tres o cuatro brazos. El Da Vinci original contaba con tres brazos, pero en diciembre de 2002, la FDA aprobó una nueva generación con un cuarto brazo.
Cada brazo tiene un extremo articulado y un diámetro de 7 milímetros. Ese extremo articulado permite la manipulación interactiva de las puntas del instrumental de 2 a 4 mm., con siete grados de movimiento. El instrumental con que cuentan los brazos incluyen gancho, tijeras, pinza de agarre y portagujas. En estos momentos también se puede disponer de un disector de ultrasonidos. Todos estos instrumentos se reutilizan en un máximo de diez intervenciones.
El sistema robótico Zeus
Inicialmente, el sistema Zeus fue desarrollado para intervenciones cardíacas, sobre todo, en arterias mamarias y bypass coronario. Con posterioridad, Zeus se ha utilizado en otro tipo de procedimientos laparoscópicos que incluyen cirugía general, ginecología, urología y pediatría, aunque la mayoría de los pacientes intervenidos con el Zeus en Estados Unidos tenían un problema cardíaco.
Zeus comprende dos partes diferenciadas: el lugar destinado al paciente y el del cirujano. Dos brazos trasladan las órdenes del cirujano al instrumental y otro tercero sostiene las dos videocámaras. Estos tres brazos están independientes de la mesa de operaciones y se unen a la consola que controla el cirujano. La más reciente versión de Zeus tiene mandos más ergonómicos y pantallas que permiten la visión tridimensional.
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