COLEDOCOSCOPIA EN LA LITIASIS COLEDOCIANA
En la actualidad son varias las opciones terapéuticas
que se utilizan para tratar la litiasis intracoledociana:
la esfinterotomía endoscópica seguida de colecistectomía
laparoscópica (CL) ha sido y es la más utilizada.
En la cirugía laparoscópica, en un solo tiempo, el
coledocoscopio puede ser empleado por vía transcistica (CL
+ exploración VB transcística) y mediante coledocotomía
(CL + exploración VB por coledocotomía). Otra opción
mucho menos utilizada es la litotomía percutánea transhepática.
La estrategia que se debe perseguir en el tratamiento
laparoscópico de la litiasis intracoledociana, tiene
los siguientes objetivos:
- Ausencia de litiasis de la vía biliar.
- Baja morbilidad y nula mortalidad.
- Baja estancia hospitalaria.
Es bien sabido por los diferentes estudios realizados
que la laparoscopia de la vía biliar es efectiva y segura
en pacientes seleccionados. Y esta selección es fundamental
para lograr los objetivos antes comentados.
Coledocoscopia transcística
Según
un estudio realizado por Gigot el año 1997, la coledocoscopia
transcística debe indicarse en función de las características
anatomícas del conducto cístico y de la vía
biliar. Un cístico tortuoso, con valvas obstructivas, o una
unión con el colédoco baja hacen esta vía poco
recomendable. Un tamaño de la vía biliar menor de
7 mm, hace recomendable esta vía. Las características
de las litiasis intracoledociana influyen también: esta vía
no es recomendable cuando la litiasis es mayor de 4-7 mm ó
cuando hay más de cuatro cálculos. Si además
se localizan en la porción intrahepática esta vía
puede aún más ser difícil (Fig.6).
La
utilización del coledocoscopio por vía transcística
ó mediante una coledocotomía se decide tras realizar
una colangiografía intraoperatoria o una ecografía
intraoperatoria ó ambas. En la Fig.7 se demuestra la utilidad
de la ecografía intraoperatoria. En la imagen superior se
observa la capacidad de la ecografía para detectar la presencia
de una litiasis y las medidas de esta. Aunque el mejor método
para valorar la anatomía de la vía biliar es la colangiografía,
la ecografía nos permite en este caso detectar una inserción
baja del conducto cístico con el colédoco intrapancreático,
así como una litiasis distal (Fig.7).
El equipamiento necesario para realizar un abordaje transcístico
incluye dilatadores (progresivos ó mediante un balón
de dilatación), un coledocoscopio de 2.8 o 3.5 mm (con un
canal de trabajo de 3Fr.), una cesta de Dormia y se aconseja tener
una cámara y un monitor independientes (Fig.8).
Si no se realiza mediante un proceso de selección, las lesiones
del conducto cístico y de la vía biliar pueden alcanzar
en la vía transcística hasta un 8% y la tasa de conversión
puede llegar hasta un 20%. Se puede conseguir la limpieza de la
vía biliar hasta en el 63% de los casos. El coledocoscopio
logra visualizar la vía biliar hasta en un 59% de los casos
(Fig.9).
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Existen una serie de medidas encaminadas a evitar las complicaciones
durante el abordaje transcístico de la coledocoscopia:
- Introducir los instrumentos bajo control fluoroscópico
- Evitar repetidas introducciones de los instrumentos
- Insertar los instrumentos paralelos a la vía biliar
- Utilizar Dormias atraumáticas
- Valorar la dilatación del conducto cístico
- Realizar una colangiografía al final del procedimiento
Coledocoscopia por coledocotomía
A través de una coledocotomía, realizada mediante
la utilización de un bisturí laparoscópico,
introducimos un coledocoscopio que previamente hemos hecho pasar
a través de un trócar de 5 mm. Este nos permite valorar
la vía biliar distal (Fig.10).
La extracción de la litiasis intracoledociana se puede realizar
mediante la utilización de una cesta de Dormia introducida
a través del canal de trabajo del coledocoscopio ó
también mediante una sonda de Fogarty de 6Fr. (Fig.11)
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Las
complicaciones de la coledocotomía son menos frecuentes que
las de la vía transcística siendo inferior a un 1%
la incidencia de lesiones del conducto cístico y de la vía
biliar. La tasa de conversión es del 3% y la limpieza de
la VB se consigue en el 93.3%. La visualización de la vía
biliar con el coledocoscopio es del 100% de los casos (Fig.12).
En nuestra experiencia la coledocoscopia se ha realizado a través
de una coledocotomía en la mayoría de los casos, con
un índice de conversión de aproximadamente un 11 %,
debido a la dificultad para extraer litiasis enclavadas. Hemos realizado
3 coledocoscopias por vía transcística con una conversión
a coledocotomía (Fig.13).
La experiencia recogida por Gigot muestra que la vía transcística
tiene una menor capacidad para valorar completamente la vía
biliar y por tanto la posibilidad de limpieza de la vía biliar
es menor, con un mayor índice de conversión y de lesión
de la vía biliar y del conducto cístico (Fig.14).
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