En esta sección, los lectores de Endosurgery tendrán
acceso a dos tipos de contenidos:
-Novedades sobre los últimos utensilios, aparatos o medicamentos
de utilidad para los cirujanos de las distintas especialidades que
practican cirugía endoscópica.
-Análisis y valoración detallado de estos utensilios,
aparatos o fármacos, realizado por especialistas.
Los fabricantes, laboratorios o casas comerciales interesados en
enviar información pueden remitirla a [email protected]
INTRODUCCIÓN
Uno de los momentos más
complejos del abordaje laparoscópico del reflujo gastroesofágico
es el de la disección de la cara posterior esofágica.
Lo más frecuente es que el paciente presente cierto grado
de obesidad y que la esofagitis de mayor o menor intensidad asociada
al reflujo dificulte dicha disección.
Cuando se llega a ese momento de la intervención se echa
de menos un instrumento capaz de "girar" rodeando el esófago,
ya que todo el instrumental rígido tiende a introducirse
en el mediastino cuando se está disecando la unión
esófagogástrica desde el pilar derecho.
Los instrumentos a que vamos a referirnos vienen a resolver este
problema y así a contribuir a la seguridad de la disección
esofágica en esta intervención.
SEPARADOR ESOFÁGICO "DIAMOND FLEX"
Distribuido por Prim SL, este instrumento pertenece a una familia
de separadores de la misma línea, que son flexibles y reutilizables.
Tienen 5 mm de diámetro y puntas romas. Existen diversos
modelos: separadores angulados para la manipulación de la
vesícula biliar y el hígado durante la colecistectomía,
separadores hepáticos triangulares de 60 y 80 mm de longitud,
separadores circulares para el ovario y los separadores esofágicos
a que nos referimos en esta ocasión. Estos existen en dos
versiones: curvado a la derecha y curvado a la izquierda (para poder
rodear el esófago desde uno u otro lado) y hay un modelo
más en ambas versiones: angulado curvado a la derecha y angulado
curvado a la izquierda.
Su forma de utilización es muy sencilla: se introducen en
forma lineal por trócares de 5 mm y una vez que están
en la cavidad, siempre bajo visión directa, se gira la rueda
de su extremo proximal y ello hace que se angulen progresivamente
hasta adquirir una forma redondeada como "en cestilla".
Su extremo distal romo y un empleo cuidadoso garantizan la ausencia
de lesiones.
VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL INSTRUMENTO
La ventaja fundamental que encontramos a estos separadores es la
seguridad que aportan a la disección y a la retracción
esofágica. No sustituyen a la disección en modo alguno,
pero facilitan las maniobras en la cara posterior del esófago,
donde el instrumental rígido puede lesionar fácilmente
por falta de visión adecuada.
Su precio puede resultar elevado inicialmente, por tratarse de instrumental
metálico reutilizable, pero su incorporación al arsenal
quirúrgico empleado en estas intervenciones acaba por amortizar
la inversión inicial.
No es necesario utilizarlos siempre. La adquisición progresiva
de experiencia en la disección laparoscópica de la
unión esofágogástrica puede llevar a prescindir
de su empleo sin perder seguridad, sobre todo en los casos sencillos.
No tenemos noticia de lesiones provocadas por este instrumental,
pero hipotéticamente su empleo poco cuidadoso podría
producirlas. La seguridad de cualquier material quirúrgico
depende fundamentalmente de las manos que lo utilizan.
UTILIZACIÓN DE LOS SEPARADORES ESOFÁGICOS
Una vez realizada la disección de la unión esofagogástrica
y visualizados ambos pilares diafragmáticos, se introduce
habitualmente primero el separador del lado derecho (Figs. 1 y 2).
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Progresivamente se aumenta la curvatura del instrumento hasta rodear
completamente el esófago maniobrando con cuidado con el extremo
romo del separador y traccionando simultáneamente del estómago.
Colocado el separador del lado derecho (Fig. 3), es necesario visualizar
desde este lado la cara posterior esofágica, donde habitualmente
quedan adherencias por disecar, y ambos pilares. Esto se consigue
utilizando el camino hecho por el separador derecho para colocar
el izquierdo (Fig. 4).
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Esta maniobra requiere cierta
tracción esofágica con el separador derecho y
el paso suave del contralateral completamente rotado (en "cestilla")
procurando notar que ambos se tocan al pasar. Una vez introducido
el separador izquierdo se puede retirar el primero.
Desde la ventana creada de este modo en el lado derecho del
esófago se visualizan perfectamente los pilares diafragmáticos
y se puede proceder a su cierre en caso necesario (Fig. 5). |
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