Por un error involuntario, la bibliografía
del número 5 de SECLAEndosurgery, correspondiente a los meses
de junio a septiembre de 2003, no fue publicada en dicho número.
En este número 6 ofrecemos a nuestros lectores una revisión
de la bibliografía correspondiente a dichos meses más
la bibliografía de octubre a diciembre de 2003.
JUNIO 2003 OCTUBRE 2003
1.- Wullstein C, Gross E. Laparoscopic compared with conventional
treatment of acute adhesive small bowel obstruction. Br J Surg 2003;
90(9):1147-51.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Retrieve&db
=PubMed&list_uids=12945085&dopt=Abstract
Con el fin de aclarar si los pacientes con obstrucción aguda
de intestino delgado pueden beneficiarse del abordaje laparoscópico,
los autores analizan retrospectivamente un grupo tratado por laparoscopia
con otro tratado convencionalmente. Se pudo completar el tratamiento
por laparoscopia en el 48% de los pacientes. La conclusión
fue que la recuperación postoperatoria mejoró tras
el abordaje laparoscópico pero este aumentó el riesgo
de complicaciones intraoperatorias.
2.- Hasegawa H, Watanabe M, Nishibori H, Okabayashi K, Hibi T, Kitajima
M. Laparoscopic surgery for recurrent Crohn's disease. Br J Surg
2003; 90(8):970-3.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Retrieve&db
=PubMed&list_uids=12905550&dopt=Abstract
La finalidad de este estudio fue valorar la aportación de
la laparoscopia en las reintervenciones de la enfermedad de Crohn
recurrente. Los autores analizaron 61 intervenciones laparoscópicas
en 52 pacientes con enfermedad de Crohn ileal o ileocólica,
16 recurrentes y 45 primarias. La incidencia de fístulas
entéricas y de conversiones no fue diferente entre ambos
grupos. Aunque el tiempo de intervención fue superior en
el grupo recurrente, no hubo diferencias en cuanto a la incidencia
de complicaciones postoperatorias ni en cuanto a la estancia hospitalaria.
3.- Donkervoort SC, Bais JE, Rijnhart-de Jong H, Gooszen HG. Impact
of anatomical wrap position on the outcome of Nissen fundoplication.
Br J Surg 2003; 90(7):854-59.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Retrieve&db
=PubMed&list_uids=12854113&dopt=Abstract
Estudio prospectivo en 57 pacientes intervenidos de fundoplicatura
de Nissen y estudiados dos años después para establecer
la correlación entre los hallazgos anatómicos y los
síntomas subjetivos. Se realizó tránsito con
bario para descartar herniación, telescopaje u obstrucción
en el esfínter esofágico inferior y, al mismo tiempo,
un cuestionario de satisfacción por investigadores independientes.
El 55 por ciento de los pacientes presentaba algún grado
de fallo anatómico y sin embargo ello no originaba molestias
subjetivas: 48 de 49 pacientes referían alivio de los síntomas
iniciales, 25 de los cuales estaban curados y 23 significativamente
mejor. Con tales resultados, los autores concluyen que, aunque sin
influencia demostrable en los resultados clínicos, la reparación
anatómica realizada en la cirugía antirreflujo no
soporta el paso del tiempo y que las teorías actuales sobre
el mecanismo de la cirugía antirreflujo requieren reevaluación.
4.- Merlin TL, Hiller JE, Maddern GJ, Jamieson GG, Brown AR, Kolbe
A. Systematic review of the safety and effectiveness of methods
used to establish pneumoperitoneum in laparoscopic surgery. Br J
Surg 2003; 90(6):668-79.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/query.fcgi?cmd=Retrieve&db
=PubMed&list_uids=12808613&dopt=Abstract
Revisión sistemática de la literatura realizada para
determinar los métodos más seguros y efectivos de
acceder a la cavidad y realizar el neumoperitoneo. El metaanálisis
de estudios prospectivos no aleatorizados comparando el abordaje
abierto con el cerrado (aguja de Veress) indicó una tendencia
hacia un menor riesgo de complicaciones mayores con el abordaje
abierto. Este también se asoció con tendencia a menor
riesgo de herniación en el lugar de acceso y, en pacientes
no obesos, con un 57% de reducción del riesgo de complicaciones
menores y tendencia a disminución del número de conversiones
a laparotomía. El estudio concluyó que la evidencia
no es definitiva, pero hay tendencias en los datos que requieren
más atención.
5.- Morino M, Morra I, Rosso E, Miglietta C, Garrone C. Laparoscopic
vs open hepatic resection: a comparative study. Surg Endosc 2003;
17(10). Epub ahead of print.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=2l5x18d0f43tuke844cn&
referrer =parent&backto=issue,131,343;journal,1,100;browsepublicationsresults,468,515;
Los autores comparan los resultados de 30 resecciones hepáticas
laparoscópicas con los de 30 resecciones abiertas. Las indicaciones
fueron de enfermedad maligna en el 47% de las laparoscópicas
y en el 83% de las abiertas. Realizaron cinco resecciones en cuña,
doce segmentectomías y trece bisegmentectomías en
cada grupo. No hubo conversiones en el grupo laparoscópico.
El tiempo medio de intervención y la incidencia de complicaciones
postoperatorias fueron similares en ambos grupos, sin embargo el
abordaje laparoscópico redujo la pérdida sanguínea
y la estancia hospitalaria.
6.- Gonzalez R, Bowers SP, Venkatesh KR, Lin E, Smith CD. Preoperative
factors predictive of complicated postoperative management after
Roux-en-Y gastric bypass for morbid obesity. Surg Endosc 2003; 17(10).
Epub ahead of print.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=8ga3qlryyh3ylfm7na9g
&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,1;
Este estudio se diseñó para determinar los factores
preoperatorios que predicen un manejo postoperatorio complicado
en los pacientes sometidos a bypass gástrico en Y de Roux
(RYGB) para la obesidad mórbida. Se definió como "manejo
postoperatorio complicado" el de los pacientes que requerían
estancia en UVI igual o superior a 48 h. o requerían traslado
de la planta a la UVI. Tras análisis multivariante se encontró
que el índice de masa corporal (BMI) mayor de 50 kg/m, el
volumen espiratorio forzado (FEV) inferior a 80%, las cirugías
abdominales previas y el electrocardiograma (ECG) preoperatorio
anormal se asociaban de forma independiente con una predisposición
aumentada al postoperatorio complicado.
7.- Chung R, Pham Q, Wojtasik L, Chari V, Chen P. The laparoscopic
experience of surgical graduates in the United States. Surg Endosc
2003; 17(9). Epub ahead of print.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=n2v6e3309
83tuke844dr&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,1;
Los autores analizan la experiencia quirúrgica de los residentes
durante los últimos ocho años (1994-2001) para estimar
la formación en cirugía laparoscópica en los
programas de la residencia en Estados Unidos. Del estudio resulta
que la cirugía laparoscópica constituyó el
5.7% de la experiencia quirúrgica total en 1994, y el 13%
en 2001. Un residente completaba una media de 53 intervenciones
laparoscópicas en 1994, de las cuales el 79% eran colecistectomías.
En 2001, la media era de 126 operaciones, de las cuales el 68% colecistectomías.
La formación en otras técnicas también aumentó,
pero mucho menos. Este análisis estadístico describe
con bastante fidelidad la formación en cirugía laparoscópica
del cirujano joven. Puesto que el nivel de competencia depende del
grado de exposición a las técnicas, la residencia
de cirugía por sí sola no parece capacitar suficientemente
a los cirujanos para realizar los procedimientos laparoscópicos
de forma independiente.
8.- Mercado MA, Chan C, Orozco H, Tielve M, Hinojosa CA. Acute bile
duct injury. The need for a high repair. Surg Endosc 2003; 17(9):1351-55.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=6804k1trrp6tqghp
9g7t&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,1;
Revisión retrospectiva de 30 pacientes con lesión
aguda del tracto biliar que requirieron reparación inmediata
tras la cirugía (minutos a horas) entre 1989 y 2002. Los
pacientes se analizaron en dos grupos: grupo 1, con hepaticoyeyunostomía
en Y de Roux por debajo de la unión de los hepáticos,
y grupo 2, con hepaticoyeyunostomía en Y de Roux en la unión
de los hepáticos. 28 casos fueron secundarios a laparoscopia
y dos a cirugía abierta, y todos ellos sufrieron lesiones
complejas con sección completa del colédoco y pérdida
de sustancia. Con un seguimiento medio de 56 meses para el grupo
I (12 pacientes) y 52 meses para el grupo II (18 pacientes), los
autores concluyen que el primer intento de reparación de
las lesiones complejas debería ser una anastomosis bilioentérica
alta (en la unión de los hepáticos) porque las anastomosis
bajas se asocian con más incidencia de disfunción
y reintervenciones. Además, la estenosis de la anastomosis
secundaria a isquemia no detectada del conducto es más frecuente
en las anastomosis bajas.
9.- Savassi-Rocha PR, Almeida SR, Sanches MD, Andrade MAC, Frerreira
JT, Diniz MTC, Rocha ALS. Iatrogenic bile duct injuries. A multicenter
study of 91.232 laparoscopic cholecystectomies performed in Brazil.
Surg Endosc 2003; 17(9):1356-61.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=chbdhjvvtj5vub6qnq
96&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,1;
Mediante cuestionarios realizados en 170 unidades quirúrgicas
de Brasil entre 1990 y 1997, los autores encontraron un total de
167 lesiones de vía biliar en 91.232 colecistectomías
laparoscópicas (0,18%). De ellas, las más frecuentes
fueron tipo I de Bismuth (67,7%) y la mayoría ocurrieron
a cirujanos con experiencia de más de 50 intervenciones (56,8%).
Sin embargo, los departamentos quirúrgicos con menos de 50
colecistectomías tenían una incidencia del 0,77% frente
a los departamentos con más de 500 colecistectomías,
que tenían una incidencia del 0,16%. El diagnóstico
fue intraoperatorio en el 67,7% de los casos y la intervención
fue convertida a cirugía abierta en el 85,8%. La mortalidad
fue del 4,2%.
10.- Huang CS, Lein HH, Tai FC, Wu CH. Long-term results of major
bile duct injury associated with laparoscopic cholecystectomy. Surg
Endosc 2003;17(9):1362-67.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=eafy7be53p
5yqnde7rar&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,2;
Se analiza el seguimiento durante 2-10 (media: 4,5) años
de 25 pacientes consecutivos en los que se realiza cirugía
biliar reconstructiva por lesiones mayores producidas durante la
colecistectomía laparoscópica. Aunque durante el primer
año los resultados fueron buenos en 23 pacientes (92%), el
seguimiento a medio y largo plazo sólo fue bueno para 17
pacientes (68%). 8 pacientes (32%) desarrollaron estenosis biliares
a los 3,3 años de media y requirieron reintervenciones o
colocación de stents. El análisis comparativo de doce
factores diferentes entre el grupo de éxito y el de no éxito
demostró que dos factores influían en el resultado
de la reparación: 1. La experiencia del cirujano, y 2. La
reparación efectuada en fase inflamatoria aguda. Además,
unos niveles de fosfatasa alcalina sérica superiores a 400
UI en el 6† mes de postoperatorio se correlacionaban con el desarrollo
de estenosis a largo plazo.
11.- Feliciotti F, Guerrieri M, Paganini AM, De Sanctis A, Campagnacci
R, Perretta S, D'Ambrosio G, Lezoche E. Long-term results of laparoscopic
versus open resections for rectal cancer for 124 unselected patients.
Surg Endosc 2003; 17(7). Epub ahead of print.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=43wrc22lth0
vwmbdvbfk&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,1;
El objetivo de este estudio era comparar los resultados a largo
plazo de 124 pacientes consecutivos no seleccionados portadores
de cáncer rectal e intervenidos por el mismo equipo quirúrgico.
Los tumores T1N0 se extirparon mediante excisión local y
las urgencias fueron excluidas. Se dejó a los pacientes la
elección de la vía de abordaje (laparoscópica
o abierta). 81 pacientes eligieron laparoscopia y 43 abierta. El
seguimiento medio para ambos grupos fue de 43.8 meses (rango 1-9
años). No hubo mortalidad en ningún grupo. Los resultados
de ambos grupos fueron similares en cuanto a longitud del espécimen
extirpado, márgenes libres de tumor y número de ganglios
extirpados. No hubo recidivas en las heridas. Los resultados también
fueron similares entre los grupos en cuanto a incidencia de recidiva
local, aparición de metástasis y supervivencia libre
de enfermedad.
12.- Kodner IJ. Ethics curricula in surgery: needs and approaches.
World J Surg 2003; 27(8):952-5.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=34391yd8ap
5yqv496h5u&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,1;
La creciente complejidad de las intervenciones quirúrgicas
y la reducción progresiva de oportunidades para ofrecer a
los cirujanos en formación modelos éticos adecuados
en su quehacer diario hacen que cada vez sea más necesario
incluir aspectos éticos en los currícula de cirugía,
y el desarrollo de formación continuada en este ámbito
para los cirujanos en todas las fases de su carrera profesional.
El Real Colegio de Médicos y Cirujanos de Canadá y
el American College of Surgeons han introducido aspectos éticos
en la formación de los residentes para ayudarles de forma
práctica con las cuestiones éticas que deben afrontar
cada día. Esta formación ética puede mejorarse
y ampliarse a todas las fases en la evolución del cirujano,
desde el estudiante de Medicina hasta el cirujano "senior".
13.- Etchells E, O'Neill C, Bernstein M. Patient safety in surgery:
error detection and prevention. World J Surg. 2003; 27(8):936-41.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=a8612r45th0
vpvcc9trn&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,1;
La publicación del Instituto Americano de Medicina en 1999
estimaba que el error médico era la octava causa de muerte
en Estados Unidos y provocaba más de 100.000 muertes anuales.
Por diversas razones, las estrategias que se han diseñado
para reducir la incidencia de errores y aumentar la seguridad del
paciente no han sido desarrolladas ampliamente ni asumidas por los
cirujanos. En este trabajo se presenta una revisión sobre
la seguridad del paciente dirigida a los cirujanos incluyendo definiciones,
incidencia y causas de error, métodos para la detección
de los errores y estrategias para minimizar errores y maximizar
la seguridad del paciente.
14.- Patil NG, Cheng SW, Wong J. Surgical competence. World J Surg.
2003; 27(8):943-947.
http://www.springerlink.com/app/home/contribution.asp?wasp=6p8qd4b65p5yqv496l
dv&referrer=parent&backto=searcharticlesresults,1,28;
Este artículo refleja la necesidad creciente de una estructura
formal que favorezca la adquisición y el mantenimiento de
competencia quirúrgica. Existen muchos instrumentos eficaces
para ello: publicaciones, sesiones de morbi-mortalidad, visualización
de videos e intervenciones reales -convenientemente explicadas-,
realización de cursos prácticos, simuladores de realidad
virtual
Puesto que el quirófano también es un
lugar de aprendizaje, debe haber protocolos y líneas guía,
así como estándares en la supervisión, para
garantizar el cuidado del paciente. Los pacientes aprecian la comunicación
franca y honesta con el cirujano en cuanto a su experiencia y nivel
de competencia. Para asegurar el mantenimiento de niveles adecuados
de competencia quirúrgica, de acuerdo con los avances tecnológicos,
diferentes cuerpos profesionales americanos están promoviendo
programas de re-certificación. Evalúan el desarrollo
de la asistencia profesional y favorecen la formación continuada.
¿Para cuando en España?
15.- Bisgaard T, Klarskov B, Kehlet H, Rosenberg J. Preoperative
dexamethasone improves surgical outcome after laparoscopic cholecystectomy:
a randomized double-blind placebo-controlled trial. Ann Surg 2003;
238(5):651-60.
http://www.annalsofsurgery.com/pt/re/annos/abstract.00000658-200311000-00003.htm;
jsessionid=AgIztAYp2vllAdnSUmgLyxPhYNPsyYRxr
Con el fin de estudiar los efectos de la dexametasona preoperatoria
tras la colecistectomía laparoscópica, los autores
realizan un estudio prospectivo doble ciego comparando en 88 pacientes
aleatorizados el efecto de 8 mg de dexametasona intravenosa o placebo
90 minutos antes de la intervención. Los objetivos primarios
del estudio eran evaluar fatiga y dolor. La dexametasona no produjo
efectos colaterales y en cambio redujo significativamente los niveles
postoperatorios de proteína C reactiva, redujo la fatiga,
el dolor abdominal e incisional durante las primeras 24 horas del
postoperatorio y los requerimientos totales de opioides. También
redujo las náuseas y los vómitos en el día
de la intervención y la duración de la convalecencia.
Con todos estos datos, los autores recomiendan el uso rutinario
de este fármaco.
16.- Luketich JD, Alvelo-Rivera M, Buenaventura PO, Christie NA,
McCaughan JS, Litle VR, Schauer PR, Close JM, Fernando HC. Minimally
invasive esophagectomy: outcomes in 222 patients. Ann Surg 2003;
238(4):486-94; discussion 494-5.
http://www.annalsofsurgery.com/pt/re/annos/abstract.00000658-200310000-00004.htm
;jsessionid=AfXDimocuYA9FNhoc71kB2LK
Los autores presentan su experiencia en 222 casos de esofaguectomía
minimamente invasiva (MIE) entre 1996 y 2002. Las indicaciones fueron
displasia de alto grado (n = 47) y cáncer (n = 175). Inicialmente
utilizaron un abordaje laparoscópico transhiatal (n = 8),
pero enseguida cambiaron a la vía toracoscópica (n
= 214). Se convirtieron de forma no urgente 16 procedimientos (7.2%).
La media de estancia hospitalaria fue de 7 días (rango: 3-75).
La mortalidad operatoria fue del 1.4% (n = 3). La incidencia de
fugas anastomóticas fue del 11.7% (n = 26). Con un seguimiento
medio de 19 meses (rango: 1-68), tanto la calidad de vida como la
supervivencia fueron similares a las de las series abiertas. Los
autores concluyen que la MIE ofrece unos resultados tan buenos o
mejores que la cirugía abierta, con menor mortalidad operatoria
y menor estancia hospitalaria.
17.- Hagedorn C, Jonson C, Lonroth H, Ruth M, Thune A, Lundell L.
Efficacy of an anterior as compared with a posterior laparoscopic
partial fundoplication: results of a randomized, controlled clinical
trial. Ann Surg 2003; 238(2):189-96.
http://www.annalsofsurgery.com/pt/re/annos/abstract.00000658-200308000-00006.htm;
jsessionid=AfXDimocuYA9FNhoc71kB2LKw5xiyUL
Ensayo clínico controlado y aleatorizado, diseñado
para comparar la eficacia y las consecuencias mecánicas de
dos tipos de fundoplicaturas parciales realizadas por laparoscopia:
posterior (Toupet, n = 48) y anterior (Watson, n = 47). Los resultados
durante un año de seguimiento evaluaron la clínica
y la pHmetría de 24 horas. La conclusión fue que la
fundoplicatura posterior (Toupet) tiene ventajas con respecto a
la anterior en cuanto al control del reflujo.
OCTUBRE 2003 - DICIEMBRE 2003
1.- Memon MA, Cooper NJ, Memon B, Memon MI, Abrams KR. Meta-analysis
of randomized clinical trials comparing open and laparoscopic inguinal
hernia repair. Br J Surg. 2003;90(12):1479-92.
http://www3.interscience.wiley.com/cgi-bin/abstract/106562715/ABSTRACT
Las seis variables analizadas en este metaanálisis fueron:
tiempo de intervención, tiempo de estancia hospitalaria,
reincorporación a la actividad habitual y al trabajo, complicaciones
postoperatorias y recidivas. Se incluyeron 29 estudios comparativos
referidos a 3017 hernias reparadas por laparoscopia y 2972 hernias
reparadas mediante cirugía abierta en 5588 pacientes. Las
conclusiones son interesantes: el abordaje laparoscópico
se asocia con alta hospitalaria precoz, retorno más rápido
a las actividades habituales y al trabajo y menor índice
de complicaciones postoperatorias. Sin embargo, el tiempo quirúrgico
es más largo y existe una tendencia hacia un aumento en la
incidencia relativa de recurrencia tras el abordaje laparoscópico.
2.- Senagore AJ, Delaney CP, Mekhail N, Dugan A, Fazio VW. Randomized
clinical trial comparing epidural anaesthesia and patient-controlled
analgesia after laparoscopic segmental colectomy. Br J Surg. 2003;90(10):1195-9.
http://www3.interscience.wiley.com/cgi-bin/abstract/106592379/ABSTRACT
Este estudio prospectivo aleatorizado comparó el uso de anestesia-analgesia
torácica epidural (TEA) con la analgesia con morfina controlada
por el paciente (PCA) para el tratamiento del dolor tras colectomía
laparoscópica. La intensidad del dolor se midió utilizando
una escala visual analógica. El estudio incluyó 38
pacientes (18 TEA, 20 PCA). El resultado fue que el catéter
epidural alivió mejor el dolor de forma significativa, pero
no afectó a la estancia hospitalaria, que fue similar en
ambos grupos.
3.- Morino M, Toppino M, Bonnet G, del Genio G. Laparoscopic adjustable
silicone gastric banding versus vertical banded gastroplasty in
morbidly obese patients: a prospective randomized controlled clinical
trial. Ann Surg 2003;238(6):835-41; discussion 841-2.
http://www.annalsofsurgery.com/pt/re/annos/abstract.00000658-200312000-
00007.htm;jsessionid=AfGls68EZg117r
Estos autores italianos comparan los resultados de la banda gástrica
de silicona (LASGB) con los de la gastroplastia vertical bandeada
(LVBG), ambas técnicas realizadas por laparoscopia, como
tratamiento quirúrgico de la obesidad mórbida en pacientes
con BMI de 40 a 50 kg/m2, y concluyen que la banda requiere menor
tiempo de intervención y estancia hospitalaria, pero la gastroplastia
es más eficaz en cuanto a incidencia de complicaciones tardías,
reintervenciones y pérdida de peso.
4.- Weber M, Muller MK, Michel JM, Belal R, Horber F, Hauser R,
Clavien PA. Laparoscopic Roux-en-Y gastric bypass, but not rebanding,
should be proposed as rescue procedure for patients with failed
laparoscopic gastric banding. Ann Surg 2003;238(6):827-33; discussion
833-4.
http://www.annalsofsurgery.com/pt/re/annos/abstract.00000658-200312000
-00006.htm;jsessionid=AfGls68EZg117rUvmmDhk
Este trabajo da un paso más e intenta definir cuál
es la mejor solución tras el fallo de la banda gástrica
por laparoscopia: colocar otra banda por el mismo abordaje o realizar
un bypass gástrico en Y de Roux también laparoscópico.
Se trataron 62 pacientes consecutivos entre mayo de 1995 y diciembre
de 2002 debido a fallo de banda laparoscópica, realizándose
30 recolocaciones laparoscópicas de banda y 32 conversiones
laparoscópicas a bypass gástrico en Y de Roux. El
tiempo medio de intervención fue de 215 minutos para el bypass
y de 173 minutos para la recolocación de banda (P = 0.03).
El BMI en el grupo de bypass bajó de 42.0 a 31.8 kg/m2 (P
= 0.02) en el primer año tras la intervención, mientras
que no cambió en el grupo de recolocación de banda.
Por lo tanto, los autores consideran que el procedimiento de rescate
adecuado tras el fallo de la banda es el bypass gástrico
laparoscópico.
5.- Desai KM, Soper NJ, Frisella MM, Quasebarth MA, Dunnegan DL,
Brunt LM. Efficacy of laparoscopic antireflux surgery in patients
with Barrett's esophagus. Am J Surg 2003; 186(6): 652-9.
http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0002961003003891
En este estudio se comparaban los resultados clínicos de
la cirugía laparoscópica antirreflujo en pacientes
con y sin esófago de Barrett (EB). Incluyó 448 pacientes
de los cuales 68 (15%) tenían evidencia preoperatoria de
EB con displasia de bajo grado en 3 casos (4%), y 380 (85%) no tenían
EB. El seguimiento postoperatorio medio fue superior a 30 meses
en ambos grupos. Tras la cirugía, en ambos grupos se redujeron
en forma similar la incidencia de sintomatología de reflujo
y la necesidad de medicación. Se produjeron fallos anatómicos
en el 12% de los pacientes con EB y en el 5% de los que no lo tenían
(P = 0.05). Se realizaron gastroscopias y tomas de biopsia en 50
de 68 pacientes (74%) con EB a los 37+/-22 meses del postoperatorio.
Ya no se evidenciaba metaplasia intestinal en 7 de 50 (14%) pacientes
con EB, y la metaplasia de bajo grado regresó a Barrett no
displásico en 2 de 3 pacientes. Un paciente con EB desarrolló
una displasia de bajo grado e el seguimiento endoscópico
(2%). Ningún paciente con EB desarrolló displasia
de alto grado o adenocarcinoma. Tras estos resultados, los autores
concluyen que la cirugía laparoscópica es eficaz en
los pacientes con esófago de Barrett, pero requieren un estrecho
seguimiento endoscópico.
6.- Felix EL, Swartz DE. Conversion of laparoscopic Roux-en-Y gastric
bypass.
Am J Surg 2003;186(6):648-51.
http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0002961003003878
Los autores presentan un índice de conversión del
3% en 1.236 pacientes consecutivos sometidos a bypass gástrico
laparoscópico en Y de Roux, con índices de masa corporal
(BMI) entre 35 y 82. Analizan las causas de conversión de
los 40 pacientes y descubren que el grupo convertido tiene una edad
media más alta y predomina el sexo masculino, sin embargo
no varía el BMI ni la proporción de pacientes superobesos.
Las causas de conversión son técnicas en el 80% de
los casos, sangrado en el 10%, y un hígado muy grande en
10%. Los autores concluyen que, aunque tienen un índice de
conversión bajo, aumenta en los pacientes de más edad
y sexo masculino, y que en el 33% de los casos las conversiones
podrían haberse evitado con más experiencia técnica.
7.- Guller U, Jain N, Hervey S, Purves H, Pietrobon R. Laparoscopic
vs open colectomy: outcomes comparison based on large nationwide
databases. Arch Surg 2003;138(11): 1179-86.
http://archsurg.ama-assn.org/cgi/content/abstract/138/11/1179?maxtoshow=&HITS
=10&hits=10&RESULTFORMAT=&fulltext=Guller&searchid
Se analizaron retrospectivamente los datos de 709 pacientes (3.8%)
sometidos a sigmoidectomía laparoscópica y 17.735
pacientes (96.2%) sometidos a sigmoidectomía abierta, todos
ellos por enfermedad diverticular, seleccionados de todos los hospitales
comunitarios de Estados Unidos durante 1998, 1999 y 2000. La muestra
se eligió para que permitiera la generalización de
los resultados a toda la población del país. Las variables
estudiadas fueron: estancia hospitalaria, complicaciones intrahospitalarias
y mortalidad hospitalaria. La sigmoidectomía laparoscópica
se asoció a una estancia hospitalaria más corta (laparoscópica
vs abierta, 7.47 vs 9.37 días; P<.001), menos complicaciones
del tracto gastrointestinal (odds ratio, 0.57; 95% confidence interval,
0.35-0.93; P =.03) y menor índice global de complicaciones
(odds ratio, 0.64; 95% confidence interval, 0.47-0.88; P =.007).
8.- Weber DM. Laparoscopic surgery: an excellent approach in elderly
patients.
Arch Surg 2003;138(10):1083-8.
http://archsurg.ama-assn.org/cgi/content/abstract/138/10/1083?maxtoshow=&HITS
=10&hits=10&RESULTFORMAT=&fulltext
Mediante una revisión de la literatura utilizando la palabra
clave "laparoscopy in elderly patients", el autor analiza
las ventajas del abordaje laparoscópico en los pacientes
ancianos. En 16 estudios sobre colecistectomía en pacientes
añosos, la vía laparoscópica proporcionó
menor incidencia de complicaciones y menor estancia hospitalaria.
En 4 estudios sobre cirugía laparoscópica antirreflujo
en estos pacientes, la morbimortalidad y la estancia hospitalaria
fueron similares a las de los pacientes más jóvenes,
y también la eficacia del procedimiento. 10 publicaciones
sobre resección laparoscópica de colon en pacientes
ancianos demostraban resuperación precoz del tránsito
intestinal, menor estancia hospitalaria y menos morbilidad cardiopulmonar.
La conclusión es que a pesar de las comorbilidades subyacentes,
los pacientes mayores de 65 años toleran muy bien los procedimientos
laparoscópicos. Es necesario que los cirujanos informen a
los médicos de atención primaria de los excelentes
resultados de los procedimientos laparoscópicos para que
los pacientes se puedan beneficiar de ellos.
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