PACIENTES Y MÉTODO
Durante el período comprendido
entre enero del 2000 y octubre del 2003 hemos intervenido un total
de 15 pacientes diagnosticados de hiperhidrosis primaria en el Servicio
de Cirugía General y del Aparato Digestivo I del Hospital
Clínico San Carlos de Madrid, realizando un total de 30 simpatectomías
toracoscópicas video asistidas. Hay que reseñar que
la mayoría de estos enfermos (12 casos) han sido intervenidos
en los dos últimos años. Hemos realizado una revisión
retrospectiva de los casos. Los parámetros que hemos tenido
en cuenta son: tasa de éxitos iniciales de la técnica,
complicaciones (aparición de síndrome de Horner, parcial
o completo, neumotórax, sangrado), efectos colaterales (aparición
de sudoración compensatoria, dolor torácico residual
y otros síntomas como la sudoración tras el estímulo
con el alimento), y por último las recidivas. Los datos han
sido recogidos de la historia clínica. Los pacientes -una
vez dados de alta-, han sido revisados en las consultas al mes,
a los seis meses y al año de la intervención.
Técnica quirúrgica. La colocación
del enfermo en la mesa de quirófano puede realizarse de diferentes
maneras (6). En nuestro caso los pacientes fueron colocados en decúbito
lateral (posición de toracotomía) y antiTrendelenburg
de 45 grados. El neumotórax se realiza mediante el colapso
pulmonar del hemitórax correspondiente, gracias a la utilización
por parte del anestesista de un tubo oro- traqueal de doble luz.
En primer lugar se realiza una incisión en el cuarto espacio
intercostal, en la línea medio axilar, y se introduce un
trócar de 10 mm para una óptica de 0 grados. A continuación,
y bajo visión directa, se introducen otros dos trócares
de 5 mm, uno en la línea axilar anterior y otro en la posterior,
de manera que formen un triángulo entre los tres, siendo
el vértice del triángulo la óptica y la base
del mismo el área donde se va a trabajar .
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La cadena simpática
se identifica a nivel del ángulo costo vertebral de las
costillas primera y segunda. En pacientes delgados, incluso
se puede ver por transparencia a través de la pleura
(Fig.1).
A continuación se localiza la segunda costilla y se procede
a abrir la pleura parietal y a disecar la cadena simpática.
Si el paciente padece hiperhidrosis palmar aislada, esto se
lleva a cabo desde T2 hasta T4, y en el caso de que tenga afectación
axilar se prolonga hasta T5 (Fig.2). |
Posteriormente se extirpa la pieza, seccionándola
entre clips o mediante electrocoagulación (Fig.3), y se envía
para su examen anatomopatólogico intraoperatorio.
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El procedimiento termina
fulgurando el cuerpo de la segunda, tercera y cuarta costillas
en una longitud de 2 a 3 cm., tal y como describen Linder y
Gossot (9) (Fig.4).
Posteriormente se procede a evacuar el neumotórax mediante
la expansión del pulmón con presión positiva,
y se cierran las incisiones cutáneas.
A continuación se realiza la misma técnica en
el hemitórax contralateral. |
Antes de terminar
por completo la intervención, se coloca un tubo de drenaje
endotorácico que se retira tras comprobar radiológicamente
que ambos pulmones están expandidos.
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