PACIENTES
Y MÉTODOS
Hemos analizado nuestra experiencia con la colecistectomía
laparoscópica en 2.154 intervenciones realizadas entre 1991
y diciembre de 2001. Los resultados se han conseguido revisando
los protocolos quirúrgicos y postoperatorios de estos enfermos,
recogiendo las complicaciones intra y postoperatorias.
La indicación quirúrgica fundamental fue la litiasis
en el 82,3% de los pacientes, seguida por la colecistitis aguda,
presente en el 16% (
Tabla
I). La edad media fue de 57.2 años y las intervenciones
fueron mucho más frecuentes en mujeres (4:1). Numerosos pacientes
presentaban patología asociada: diabetes, patología
cardiaca o pulmonar (
Tabla
I). Los primeros cien pacientes de la serie fueron seleccionados
realizando exclusivamente cirugía electiva por colelitiasis
y/o colecistitis crónica. Tras esta serie inicial las indicaciones
se ampliaron a la colecistitis aguda o la pancreatitis de origen
biliar tras restablecerse del episodio agudo.
En 223 pacientes realizamos pre-operatoriamente una colangio-pancreatografía
retrograda endoscópica (CPRE). Dicha prueba se realizó
en pacientes ictéricos o en los casos en los que en la ecografía
se observaba una imagen litiásica en la vía biliar
principal. En 42 casos se comprobó la existencia de una coledocolitiasis,
que fue tratada satisfactoriamente, tras esfinterotomía por
vía endoscópica, excepto en dos ocasiones. Estos dos
pacientes fueron intervenidos por vía abierta y han sido
excluidos del estudio.
Durante el primer año del estudio sólo cuatro cirujanos
realizaron la cirugía laparoscópica. Paulatinamente
todos los cirujanos del hospital asistidos por uno de los cirujanos
anteriormente citados fueron realizando abordajes laparoscópicos.
Actualmente nuestros residentes efectúan intervenciones de
primer ayudante durante su primer año de residencia y realizan
la primera colecistectomía laparoscópica el segundo
o tercer año.
Técnica quirúrgica.
Inicialmente todos los cirujanos empleaban para la insuflación
del CO2 la técnica abierta con el trocar de Hasson. Hoy en
día algunos emplean la técnica cerrada con aguja de
Veress. Los trócares empleados son los siguientes: uno subumbilical
de 10 mm, dos puertas accesorias de 5 mm subcostales en la línea
axilar anterior derecha y en la línea medio clavicular derecha,
y un trócar de 10 mm en la línea media en epigastrio.
La colecistectomía comienza con la disección del triángulo
de Calot en su cara posterior (lateral de la vesicular). Después
se procede a la identificación de los lados del triángulo:
conducto cístico, arteria cística y conducto hepático
común.
En nuestras primeras intervenciones realizábamos la colangiografía
intraoperatoria de forma rutinaria. Actualmente se realiza de forma
selectiva en pacientes con elevación de la bilirrubina sérica
o de los enzimas de colestasis (fosfatasa alcalina o GGT), historia
de ictericia o de pancreatitis, o con un colédoco mayor de
12 mm en la ecografía.
Si la colangiografía intra operatoria demostraba la existencia
de un cálculo coledociano, la actitud a seguir ha dependido
del cirujano: continuar la cirugía por vía abierta,
realizar la exploración laparoscópica de la vía
biliar o dejar un tubo transcístico y extraer el cálculo
mediante CPRE postoperatoria. La arteria y el conducto cístico
se ligan con clips y tras su sección se comprueba la ausencia
de sangre o bilis en el muñón.
La disección del lecho vesicular se realiza sistemáticamente
desde el infundíbulo hacia el fundus de la vesícula
con electro bisturí. Antes de la separación completa
de la vesicular de su lecho se realiza una irrigación con
suero salino en abundancia del área quirúrgica, aspirando
después el contenido. Después extraemos la vesícula
a través de la incisión subumbilical. En ocasiones
hemos empleado una bolsa extractora para introducir la vesícula
perforada y evitar que los cálculos se derramen por toda
la cavidad abdominal.
Los datos recogidos en los protocolos de forma prospectiva incluyen:
tipo de técnica de pneumoperitoneo, complicaciones intra-operatorias,
paso quirúrgico en el que se produce la complicación,
necesidad de conversión del abordaje y causa, necesidad de
re-intervención y causa y diferentes complicaciones postoperatorias
(precoces y tardías).