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INTRODUCCIÓN

La achalasia es una alteración motora primaria del esófago. De etiología desconocida. Cuyas características son la ausencia de peristaltismo del cuerpo esofágico junto a la falta de relajación del EEI. Para su diagnóstico es necesario la historia clínica junto a las siguientes exploraciones complementarias que permitan un diagnóstico definitivo: el transito baritado que muestra signos característicos como la dilatación del cuerpo o el afilamiento de la unión esofagogástrica; la esofagoscopia, necesaria para descartar otra patología a nivel cardial, y la manometría que permite confirmar el diagnóstico al objetivar una aperistalsis del cuerpo esofágico. Aunque existen diferentes opciones terapéuticas, como la inyección de toxina botulínica el tratamiento con bloqueadores del calcio o la dilatación neumática, el tratamiento quirúrgico por abordaje laparoscópico esta mostrando unos resultados similares a la cirugía abierta con las ventajas de la mínima invasión, lo que sin duda permitirá replantear en el futuro el tratamiento definitivo de esta afección a semejanza de los que ocurre en el tratamiento de la hernia hiatal o el reflujo gastroesofágico.

Fig 1.- El esofagograma baritado presenta unos rasgos característicos: dilatación del cuerpo esofágico y afilamiento de la unión esofagogástrica. Junto a la radiología se realizará una endoscopia y la manometría.

Fig 2.- La exposición del esófago abdominal debe realizarse seccionando la membrana frenoesofágica exponiendo ambos pilares sin movilizar la cara posterior esofágica.

Fig. 3.- El vaso cardial cruza transversalmente el esófago es constante y sirve de referencial anatómica.

Fig. 4.- Miotomía esofágica de la cara anterior que incluye fibras longitudinales y circulares.

Fig. 5.- La longitud de la miotomía en la vertiente esofágica oscila entre 6 y 12 cms.

Fig. 6.- Una vez realizada la miotomía la mucosa esofágica redundante traduce la dilatación del cuerpo esofágico relacionada con el tiempo de evolución.

Fig 7.- La miotomía se completa con su extensión al estómago en una longitud de aproximadamente 1 cm. La sección de las fibras es prácticamente individualizada evitando la perforación.

Fig 8.- La perforación inadvertida de la mucosa es poco frecuente. Su riesgo es mayor en la vertiente gástrica de la miotomía.

Fig. 9.- La dilatación mediante un balón con aire o con agua introducido en el esófago permite observar la presencia de fibras circulares no seccionadas.

Fig. 10.- La miotomía esofágica se completa con un procedimiento antirreflujo. Entre las funduplicaturas parciales preferimos la anterior de Dor.

Fig. 11.- A las 24 horas de la intervención se practica un transito con gastrografhin que permite comprobar el paso de contraste sin fuga. Se inicia tolerancia digestiva y es alta a las 48 horas de la intervención.

Fig. 12.- A los tres meses se solicita una pHmetria para determinar la eficacia de la técnica antirreflujo.




Paso a Paso nº 9. Cistectomía parcial laparoscópica.
aso a Paso nº 7. Funduplicatura Nissen Rossetti laparoscópica.


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